No mentiré si digo que uno de los post más populares de mi blog es aquel que escribí tras mi primer viaje a China en octubre de 2015, llamado “Diez curiosidades sobre los chinos”.
Poder conocer una cultura tan distinta a la nuestra y compartir esa información con vosotros es lo que ha hecho que ahora traiga un nuevo post sobre el tema. Esta vez solo comentaré cinco cosas nuevas que he aprendido sobre ellos, aún así espero que os resulte curioso. Vamos allá. 🙂
- No usan desodorante. Descubrí esto en mi tercer día en mi tercer viaje. No sé cómo no lo pregunté antes ni tampoco por qué me sorprendió. Sabía que no usaban perfume pero lo del desodorante me rompió los esquemas. Eso explicaría muchas cosas. Me gustaría poder hablar de la regularidad de sus duchas pero no he podido contrastar del todo y no me arriesgo a dar datos, solo diré que, al menos los que yo he conocido, son bastante espesetes (que tenían falta de agua, vaya).
- Tabaco. Por ley no es legal fumar en restaurantes y oficinas, pero lo hacen igualmente. En restaurantes al final todo depende del dueño, pero suelen permitirlo sin problema, más aún si eres alguien importante o un buen cliente.
- Homosexualidad. En general, aceptan y toleran la homosexualidad, pero son bastante reticente a hablar de ello. Es como un secreto a voces. Desgraciadamente, desde hace poco (marzo del 2016) el gobierno chino prohíbe cualquier expresión y contenido homosexual en los medios de comunicación, lo cual no es más que un paso atrás en la evolución (evolución hacia la que ellos creen que están avanzando).
- Usan el teléfono mientras conducen. Si coges un taxi chino prepárate a pasar miedo, la conducción es otro mundo aparte. A pesar de que también está prohibido por ley, en un taxi puedes encontrarte a un conductor viendo una serie de televisión, hablando por WeChat o haciendo cualquier cosa con su móvil mientras tanto. Acostúmbrate a ello y sufrirás menos.
- Internet. Es curioso que el país con el firewall más grande del mundo tenga la mejor opción de Internet tanto en teléfono como en casa. Por unos seis euros al mes (de las tarifas más caras) puedes conseguir datos ilimitados, mensajes ilimitados y todo lo que se te ocurra en tu teléfono. Son tantas las personas que viven allí, que las compañías ofrecen precios irrisorios por una cantidad de ventajas que en España no podemos ni imaginar. Increíble ¿verdad? Y aquí luchando por unos gigas…
Todos estos datos han sido sacados en mis días de convivencia con los chinos. Tras conversaciones en comidas, en cenas y durante largas jornadas. Por supuesto, no está bien generalizar y no creo que absolutamente todo el mundo sea igual, pero lo expuesto aquí son solo mis impresiones y conclusiones tras pasar un tiempo conviviendo al 100 % con ellos como si fuera una más.
Espero que os haya gustado. Ojalá pueda en el futuro contaros más cosas sobre ellos, significará que he ido más veces a verlos. 🙂
WAWAHUG 